Otra vez sola, como siempre acababan las historias, decidió no volver a amar.
Apareció de nuevo una mirada cálida de esas que abrazan sin tan siquiera quererlo.
Se acercaban las Navidades y el frío se amontonaba en las aceras, acechando cada uno de tus ·calentitospasos·, para abordarlos en cualquier momento de despiste y engullir el escaso calor que te quedaba.
La Chica del Pañuelo Azul no quería que se le enfriaran sus ·piececitosdeporcelana·, ella quería unos ·piésdemielconlechecalentita· y la pobre, no pudo resistirse a la tentadora idea de tener una mirada calentita para arrullarle.
Las luces, el árbol, los regalos... esos son momentos que nada ni nadie puede estropear, pero en cambio, la primavera es autosuficiente, no necesita compañía, ni luces, ni regalos.
Esa mirada al parecer, también tenía miedo de que se le congelasen los piececitos y, por lo visto, La chica del pañuelo azul debía tener por aquellos entonces una preciosa mirada ·colororoderretido·, ideal para Navidad.
Algún día el oro se convertiría en tan solo, agua.
yo le regalare todos los calcetines que quiera para que no se le congelen!
ResponderEliminarOh, pues sigo dejando miaus en bici y de mermelada, solo que en el comentario que te dejé antes coincidiría que había comentado ya muchos blogs y me salió solo poner un miau doble, jejeje.
ResponderEliminarMe ha encantado que me comentes, la gente sólo comenta cuando esta de acuerdo en todo, así qlo tuyo es una novedad genial!;)
ResponderEliminarMe intriga tu pañuelo...cómo será!
Por cierto, tu foto principal me gusta un montón.
Mua!
Pues no te sientas mal, que yo cuando hablo es para decir lo qpienso, xa mentir, antes me callo. ;)
ResponderEliminarYo, subo lo qsoy, ni lo mejor ni lo peor, así qsi te sale decirme qno te pondrías nada, me encantará saberlo!
Un besico, y encantada!
Muaaa
xD
ResponderEliminarGracias!
mm... interesante... =)
ResponderEliminarsi "light my fire" te regale los calcetines, yo te regalaré los zapatos! jeje Te sigo, ¿vale? =)