La conocí en un bar, al que no me he atrevido a volver a entrar.
Ella y sus zapatos... cielo santo. ¿Sabes? Nunca te lo he contado, supongo que me da vergüenza y no me digas que no debería porque ya lo sé, pero un día me puse esos zapatos suyos. Los que me vuelen tarumba. Sí. Pues esos. No dí dos pasos con ellos puestos. ¿Cómo lo hace? El contoneo de sus caderas pasito a pasito. Cla-cla, cla-cla, cla-cla, cla-cla. Talón-punta, talón-punta. ¡No te creas que no me he fijado! Y más impresionante que su delicadez al moverse con tremendo andamio en los pies, el cuando sube las escaleras. Sí, sí. Creo que ella nunca se ha dado cuenta, que lo hace instintívamente. Pero cuando sube las escaleras, apoya la planta del pié, pero el tacón lo deja fuera, colgando. Es difícil de explicar. Aún así, me sigue dejando loco. Porque al subirlos de esa manera, es como si llevase un calzado plano, pero cuando llega al final de las escaleras vuelve a lucir ese paso vaselina con el que se desliza como una Diosa Griega por el pasillo. Que a todo esto, no he mencionado cuando se va quitando la blusa por el pasillo y que cuando llega al marco de la puerta, me mira. Me mira con una mirada felina.
Y yo me derrito.
¡Uf, con la de rozaduras que te dejan los tacones! Quita, quita, yo mejor unos zapatitos bajos de esos de niño pequeño.
ResponderEliminar(te dejo
un trozo de
pastel)
me encanta esto q as escrito aki!!me encanta!
ResponderEliminarWOOOOOOOWWWWWWWWW!!!!!
ResponderEliminares geNiiaL...!!!
me recuerda a taantas cosas...! esta descriitoo PERFECTO! es geniiaL!
ah, pero algo mas, porque a parte dl paso vaseliina.. ay que verla hablar, con su boca de fresa, sus gruesos labios que dejan asomar unos dientes tan blancos como las nubes ,
que esxpresan infinitas palabras con una soltura inimaginable,
por no hblar de los gestos qe hce con sus finas manos, elegantes, sus dedos largos con un boniito anillo de plata en el dedo anular !!
como habla...como se mueve!!
ES GENIAAAAAAAAAAAAAlLLL chica del pañuelo azul, como siempre... perfecta ;)