E-mailméame :)

lachicadelpanueloazul@hotmail.es

domingo, 1 de noviembre de 2009

Laura

Y ahí estaba ella. Tan inocente e incrédula como la primera vez que la ví, increíblemente guapa cual muñequita de porcelana, muñequita de sus besos y colgada aún en sus ojos verdes y penetrantes como una niña que vende sus zapatos de bailarina a cambio un chupa-chups.

Sus manos revoloteaban sobre su flequillo rubio y lo manipulaban a su antojo, que tanto cambiaba. Su sonrisa derrochando un poco de brillo ante aquel grupillo de muchachos -de los cuales no había uno que no supiese a quién pertenecía aquel rojo corazón- y sus labios inquietos entre palabras y carcajadas, sin saber muy bien cómo actuar exáctamente, pero a mi excepción, nadie lo notaría. Ella ya tenía gran facilidad para manejar situaciones como aquella.


Se giró violentamente y me miró a los ojos. Yo, aún en estado de shock, seguí mirándola hasta que sonrió y corrió hacia mis brazos que tanto añoraban sus abrazos.

7 comentarios:

  1. Por lo general un amante sabe manejar la situacion y al otro se le caen las mejillas por la emocion*

    Hermoso texto*

    besosdulces*

    ResponderEliminar
  2. No cariño, son de una amiga fotografa argentina llamada Veronica Noonan*

    Aca te dejo su fotolog, vale cada minuto invertido*

    http://www.fotolog.com/teleoalreves/56071375

    ResponderEliminar
  3. las muñecas de porcelana sonríen raro y poco.



    miau
    de
    caramelo
    de
    limón

    ResponderEliminar
  4. Hola!

    Gracias por tus bonitas palabras en mi blog.

    Me quedo leyéndote.

    Saludos!

    ResponderEliminar
  5. Acá te lo apunto carino*

    http://www.flickr.com/photos/teleoalreves/

    ResponderEliminar
  6. cada día más lindo lo que escribís!

    ResponderEliminar

¡Aleteame palabras de purpurina!