Te cuelas entre las rocas de mi palacio sigilosamente, colgándote de cada imperfección sobre la lisa pared de mis labios, saboreando mi mente y mezclándote con mi deseo. Sin que yo te pueda extraer.
Diosa ebanizada y derretida en chocolate pecador.
Hija Gitana, tus manos se convierten en magia, en pañuelos de seda atados a tus caderas, bailando con cada moneda. Labios inmaculados y mentirosos, jugadores de palabras con adornos que me conducen a la mesa de tus trampas y encantándome, como a un muñeco sin vida, te introduces en mis sueños y manipulas cada uno de los pensamientos que me quedan.
Bailan tus piernas en mi mente, taconeando descalza sobre mi mirada, atenta solo a ti y a tus caderas, tu pelo moreno y rizado, largo de gitana que ha pecado. Locura de mi lengua, el sabor de tus labios anonadadores.
Tu pelo me salpica en la cara deseosas imaginaciones en las que se enreda por mi cuello excitado.
Rezo por tu alma a Nuestra Señora, mas, qué puedo hacer yo, si hasta a Ella le pongo tus ojos esmeralda... ojos de mi perdición. Incluso a Ella le tomo la mano, tu mano suave y anillada, sagradamente anillada, gitana mía.
Diosa Esmeralda, quiero tenerte presa entre mis brazos.
La Demoiselle serait-elle encore pucelle?
Wow *-* Hermoso
ResponderEliminarMe gusta mucho el color esmeralda*
ResponderEliminarbesosdulces*