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martes, 23 de febrero de 2010

El Comecocos.






-¿Sabes?Te comería enterito, como en el Comecocos, en plan: Ñam Ñam Ñam. Y dejarte medio moribundillo entre mis brazos, como un pobre bebé indefenso, pero dulce -y esbozó una enorme sonrisa. Sé cruzó las piernas como los indios y se agarró los pies, y entonces se acordó de su mamá, que siempre le decía que no debía de tocarse los pies mientras comía. Y en cierto modo, las sábanas eran el mantel que ella usaba para deborarle, pero en plan: Ñam Ñam Ñam.

-Ah, ¿sí? Osea, ¿que me quieres medio moribundillo? Muy bonito, pequeña. ¿Y te parecerá bien y todo? -se quedó observando esos enormes ojazos negros como el carbón, en espera de alguna respuesta elocuente y sensual al mismo tiempo. Pero no la obtuvo- Muy bien, lo tendré en cuenta -se giró dándole la espalda en el colchón. En realidad estaba seguro de que empezaría a darle besitos en las costillas hasta que él se volviera y le comiese enterita la boca. Pero tampoco. ¿Qué le pasaba hoy? ¿Había dicho aquello en serio? ¿Le había dejado de querer?.
Entonces se dio la vuelta y se quedó de piedra: ella no estaba allí. -¡¿Pero dónde coño te has metido?!-

-¿No te ha enseñado tu madre que no se dicen palabrotas?- asomó tus cabellos morenos por debajo de la cama, entre sus piernas, igual que una niña jugando al escondite porque no quiere ir a clase -¡¿Y además te estás tocando los pies?!

Él, aún con cara de susto se mira los pies cómo si no los sintiese, y era verdad, en ese momento solo le sentía a ella, muy dentro, tanto que hacía daño.

-Pues ya puedes ir quitándolos, ¿o no te enseñó tampoco que uno no se toca los pies cuando va a comer?-

-Ah, ¿ahora me toca a mí?-

-Bueno, si crees que estoy demasiado buena para ti... -una sonrisa picarona llenó de brillo todo su rostro, y fue cuándo su mente logró quitarse el susto de encima y ver que solo era un juego, uno más, como el del Comecocos.









5 comentarios:

  1. anda que no he odiado yo la frase eres demasiado buena para mi.
    que se la coman. cual comecocos.

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  2. Me ha encantado! He sentido mil veces ese brote a lo pacman o el ñam ñam ñam que hacían mientras se me comían.


    =P

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  3. Sólo si tu me cuentas la tuya. Y me das un toque cada vez que escuches el ñam ñam ñam...

    Sé que no es un trato igualitario, pero podemos negociarlo. =)

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  4. Jajajaja...Te ofrezco...mmm. Un segundo que lo piense...

    Mis ñam ñam ñam y un avance sobre la pre-aventura...

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  5. Jajajaja, muy bueno ese escondite :) Porque debajo de su cama hay otra y no quepo, que si no, también se lo haría!
    Un beso!

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