Puse un vela en cada esquina de tu superioridad, dejé que la cera se derritiera por tu orgullo y que quemara los restos de tu hipócrita vida.
Calenté agua. Hirviendo la derramé por tu chulería e hice de ella cataratas de enemistad.
En los recuerdos planté hiedras de fuego, que se enredaban en nuestras falsas noches, en esas que corrías como un descosido para dar amor a quién osaba esperarte tras la puerta del dormitorio.
Con cuchillos rasgué tu elevada autoestima y revaloricé la mierda que no ves, que te come y te sumerge en la ceguera de la realidad.
Puse chinchetas en tus ojos para que no pudieras cerrarlos, y vieras que te odio mucho más de lo que jamás fui capaz de amarte.
En los recuerdos planté hiedras de fuego, que se enredaban en nuestras falsas noches
ResponderEliminary vieras que te odio mucho más de lo que jamás fui capaz de amarte
Esas doooos frases(L)
UF!