Tengo una bola en mi garganta, va a estallar y me dará igual, me voy a seguir riendo de vosotros, ¡como si sois vosotros los que me reventéis!
Voy a miraros con la cara de máxima repugnancia que haya guardado y reservado durante toda mi vida para una ocasión como esta.
Fulminaré cada palabra insonora con chillidos y aullidos de desacuerdo.
Porque ya me dará igual, el día que reviente todo esto va a estar reducido a míseros escombros y no podréis dejar limpio nada, lo ensuciaré todo con las cenizas de mi interior, porque me estoy quemando.
Tengo en mi alma ascuas encendidas, pequeñitas, pero cada vez son más y más que se acumulan, que no dejan paso para las palabras, que me en taponan los ojos y obstruyen mis lágrimas. Y así, todo mi odio y mis penas se quedan dentro de mí, las reservo día a día, las almaceno, almaceno mis miedos, mis deseos y desconciertos... almaceno todo el dolor.
Y llegará el día que tenga que bostezar, el día en que en mi cuerpo entre aire y se enciendas las ascuas provocando un intenso y fiero fuego en mi garganta, que se abra paso por cada uno de los raíles de mis nervios y que tiemble mi cuerpo de ira.
Toseré jodidas palabrotas y escupiré todas las que he de tragarme ahora.
Pero no aguantaré más.
Os joderéis entre mis cenizas y lamentaréis mi silencio, el que tanto os conviene ahora.
Pisaré.
Qué forma de comparar.
ResponderEliminarGUAU!
Estoy escribiendo para ti y sobre ti. El sobre es el importante.
Te lo tengo que enseñar :)