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miércoles, 29 de diciembre de 2010
lunes, 20 de diciembre de 2010
Silvia
Quizás podría prescindir de todo; de todo aquello superfluo, de lo que ves por televisión, de las modas, del agua, de aquellos a los que tanto di y que tanto me dieron, de todo lo aprendido, las caricias aquellas y estas, el sabor, todas las tormentas, las sequías, de mí misma, quizás.
Pero no de ti.
Sonará exagerado. Pero todo eso es cierto. Es cierto que te quiero, que te quiero tanto que no soy capaz de explicarlo, que las palabras quieren salir todas a la vez de mi boca, y se atascan en mi garganta, me ahogan y solo suspiro. Me resigno a explicar todo lo que significas para mí.
Y es que no solo lo eres todo en mi vida, mi todo; lo eres para tantas personas... eres ese granito de azúcar -que ya aquí antes he nombrado- para tantas personas, esa chispa de dulzura en un momento puntual, que mancha sin querer con sonrisas todo un recuerdo, toda una vida. La mía.
La mía que es la tuya, pues has vivido conmigo y yo he vivido contigo, más que con cualquier otra persona.
Callejuelas empedradas, globos de agua, otoños marrones, olivas y uvas, abrazos olvidados, cromos, chozas, tardes de sol y de tanto viento, como ninguna y como muchas, riñas y des-riñas, combas, hemos vivido escondites, escaleras y risas, golosinas y personas. Tanto. Tanto de ti y tanto de mí. Pegadas la una a la otra; uña y carne, y muchas veces, como una única carne ambas.
Y por todo esto, incluso sin todo esto, he de quererte y agradecerte que seas parte de mi, o que sea yo parte de ti. Que seamos una misma parte las dos.
Para siempre.
Porque cada noche rezo por ti.
Y porque siempre esté a tu lado.
Te quiero. Tanto, tanto, tanto, tanto, tanto.
jueves, 9 de diciembre de 2010
Amargo·Amarga
El humo inunda cada espacio del tugurio y en mis labios baila como una gitana de magia negra, cabellos rebeldes, movimientos suaves y de caderas volubles.
El café, amargo. Amarga mi alma. Y tu número en la cabina telefónica de un rincón del angosto bar.
Recuerdo aquella noche. Era febrero, quizás. Quizás mayo. Seguro no era noviembre, este noviembre que me quema la piel y la vida.
Tan caliente tú, siempre tan caliente. Y yo tan cachondo...
Me mordías la piel y yo tu alma. Engañaste a mi apetito durante tres días y sus tres noches con tu aroma. Hasta que, moribundo y hambriento, como un perro callejero, me perdí de aquella cama para no saber nunca regresar.
Y hoy, estoy aquí. Sé que no me recordarás, nadie lo hará. Seguro moriré a tres o cuatro pasos de aquí sin que nadie llore.
Pero solo por ti, solo por ti yo lo haré, en esta servilleta sucia y amarga de café, sucia de mi.
jueves, 25 de noviembre de 2010
domingo, 14 de noviembre de 2010
Tienes razón, yo jamás podré hacerte feliz.
martes, 9 de noviembre de 2010
Gracias...
domingo, 7 de noviembre de 2010
:)
sábado, 30 de octubre de 2010
Diario de una idiota XIV
El ego de Mario.
lunes, 25 de octubre de 2010
Todo, contigo todo.
martes, 19 de octubre de 2010
Autumn (L)
lunes, 4 de octubre de 2010
Solo tú y yo.
viernes, 1 de octubre de 2010
Tu verde mirada.
lunes, 27 de septiembre de 2010
Quizás mejor un Hola y Adios.
sábado, 25 de septiembre de 2010
Tan bonito, tú.
lunes, 13 de septiembre de 2010
miércoles, 8 de septiembre de 2010
Te quiero tanto...
September.7.
Porque me has enseñado mucho. En su mayoría, poco recomendable, pero es lo que mejor se te da al fin y al cabo. Y al final, nos quedarán los recuerdos de todo esto, lo de ahora, cuando somos jóvenes y podemos vivir en todo el sentido de la palabra. Me has enseñado cómo se disfruta. Incluso me has enseñado que no debo llorar, que aún no me debo enamorar, que hay mucho que disfrutar si uno no se ata; que hay que aprovechar cada momento.
Y mucho más. Mucho más que nadie sabe, ni siquiera tú, quizás. Cosas que no tienen palabras, no tienen explicación, pero sin las que, hoy, no sería la persona que soy. Sé que no sería la misma sin ti y a pesar de lo que digan muchos y muchas, yo no cambiaría tu forma de ser por nada del mundo, porque eres natural; te da igual quién esté delante, que no cambiarás tu forma de ser. Así al menos, no eres hipócrita. Puede que sí chulo, a veces incluso arrogante, insensible con ciertas personas (¬¬), descarado, bruto, becerro...
Pero eres una buena persona.
La persona a la que más llegaré a querer en toda mi vida.
Porque eres mi único hermano.
Y te quiero mucho.
Para siempre.
Adrián.
lunes, 6 de septiembre de 2010
La amaría para siempre.
jueves, 2 de septiembre de 2010
Huyendo como una cobarde
sábado, 28 de agosto de 2010
Un par de payasos en un circo cruel.
Nunca un nosotros.
No me preguntes por qué, pero nuestras sábanas nunca amanecían abrazadas como en las habitaciones de los amantes normales. Siempre despertábamos al mismo tiempo, y siempre al mismo tiempo, sabíamos que estaríamos solos en este mundo.
Y a pesar de que sí follábamos -y lo hacíamos como auténticos animales- no había amor en aquella habitación, como en el resto de la casa. Follábamos como se hace en un hotel, como se hace un sábado a las 4 de la mañana cargados de heroína hasta las cejas.
Era sexo con pasión, mas nunca con amor.
Cada mañana desayunaba con el dolor pegado a los labios; el dolor de tener alguien tan cerca sabiendo que jamás llegará a amarte, y que tú jamás llegarás a amarle.
Me besabas en la frente como si realmente lo hicieras con ternura, y yo cerraba los ojos, como si pensase que la había.
Eramos un par de payasos en un circo triste, cruel, amargo y silencioso.
Y aún hoy, no me salen las lágrimas por estos ojitos secos.
Hoy solo puedo velar tu tumba, pero jamás sufriré.
Pues jamás te amé.
martes, 17 de agosto de 2010
Es el que solo se siente una vez.
Una mañana de Agosto sopla una brisa fresca que me agita el pelo. Una brisa pasajera que arrastra con ella un amor rápido, un amor buscado, como un café antes de fichar. Que viene, se saborea, y se va.
Y pienso en las veces que me ocurrirá esto en la vida.
¿Pero sabes qué?
Que el amor verdadero no lo encuentras en Agosto, ni con una brisa fresca.
El amor verdadero llega sin darte cuenta en pleno Enero, bajo la sombra de una hoguera.
Es un amor que te acaricia los labios. Es un amor que te cala el corazón de pintura roja. Que susurra al oído palabras cursis. Que te canta canciones silenciosas en una guitarra española, de esas que según salen de entre los labios, se pierden en el viento para quedar atrapadas en la memoria de dos, y no volver a ser cantadas. Es un amor que penetra por cada poro de la piel, empapando las venas de cosquilleos y la mente de capullos, para que cada día florezca una flor nueva, con un aroma nuevo que cada día amar. Que se escribe en servilletas de carretera, que serán quemadas en alguna hoguera para que nadie más comparta esas letras de amor. Que se palpa con dos dedos y con el alma haciéndola niña otra vez, haciéndola suave como el satén.
Es un amor, que se hace querer.
Que cada amanecer se adhiere a tu pelo como las gotitas del rocío y te pesa por la mañana, hace que te cueste levantarte de la cama y solo te apetece quedarte ahí acurrucadito entre sus brazos para no moverte nunca más.
Y se evapora con el sol para que, un día más, tengas fuerzas para luchar por él.
El amor verdadero, es el que viene un día sin ser invitado, y se queda para no irse nunca jamás.
lunes, 16 de agosto de 2010
Tú.
Hoy vas a ser esa mujer que nadie nunca quiso.
Serás imperfecta, llena de errores, mujer con torpezas, mujer desarreglada.
Serás la mujer contra la que tu madre te educó, una anti-señorita.
Pero serás una mujer íntegra.
Serás una mujer bella en tu espejo.
Mujer con los tacones en alzas, mujer sonrojada.
Hoy sabrás que tu vida nunca más será un fracaso.
Que nadie puede hacerte daño.
Solo tienes que levantarte de la cama.
jueves, 12 de agosto de 2010
Soy feliz :)
sábado, 7 de agosto de 2010
Se cayeron las estrellas de mi cielo.
viernes, 6 de agosto de 2010
Diario de una Idiota XIII
Un día, sin darme cuenta, dejé de desearte locamente como siempre.
Pero no te creas, bombón, que aún te pienso.
En ti, en los sueños y lo inimaginable, tu pelo, tus ojos y tu sonrisa. En lo perfecto que apareces de repente entre todo lo demás.
A veces pienso que no debería haber tirado la toalla, a pesar de lo que diga o escriba. Haber luchado por ti y por... por todo, ¿qué quieres que te diga? Pues si incluso aún quiero recordarte como antes, será por algo. Por algo que quiera o no quiera, pero solo Dios sabe si tú echarás de menos los reojos y las sonrisas disimuladas. Y no me vengas con esas de que no te dabas cuenta... que nos conocemos, pequeño. Y tú, como yo, estabas atado a aquel juego. Te hacías de rogar, sí, y si darme cuenta te rogué, también. Pero ten en cuenta de que si es hoy, quien hubiese estado en mal escalón hubieses sido tú, pues hoy me valoro y soy reina de mí, y de quién a mí me apetezca serlo, porque no hay quien me haga arrastrarme.
Hoy jugaríamos con otras cartas.
Y al fin y al cabo, serías feliz. Seguro. Y ambos lo sabemos.
Sabes como yo que te hubiese hecho feliz, que a cualquiera puedo hacerle sentirse feliz. Soy como vaselina entre los dedos, tan fácil, resbaladiza y fina.
Ojala me hubieses querido.
Más por tu bien que por el mío.